Las parejas en Colombia se divorcian por conflictos de dinero
Los divorcios de parejas ya se convirtieron en el pan de cada día.
Al parecer en muchas relaciones en Colombia e incluso en muchos otros países, el dinero es una de las principales causas de conflicto en las relaciones de pareja.
Desde discusiones sobre cómo manejar el presupuesto familiar hasta desacuerdos sobre el estilo de vida que desean llevar a cabo, las diferencias financieras pueden poner una gran presión en cualquier relación.
De hecho, según un estudio realizado por el portal web colombiano Finanzas Personales en 2019, el 37% de las parejas colombianas que se separan lo hacen debido a problemas financieros.
Esta cifra es aún más preocupante si se tiene en cuenta que, según el mismo estudio, solo el 18% de las parejas hablan de finanzas antes de casarse.
El dinero los problemas de las personas
Las razones detrás de los problemas financieros en las relaciones de pareja pueden ser diversas.
Algunas parejas tienen diferentes prioridades en cuanto a gastos, mientras que otras pueden estar lidiando con deudas anteriores al matrimonio.
También es común que haya desacuerdos sobre el nivel de ahorro que se debe tener, la gestión de las inversiones y la planificación del futuro financiero.
Es importante destacar que el dinero no es el único factor que contribuye a la disolución de una relación.
Sin embargo, las tensiones financieras pueden afectar la salud emocional de la pareja y, en casos extremos, llevar a la ruptura definitiva.
En la actualidad según el estudio, en Colombia el 93% de parejas se divorciarían por manejo del dinero
Al parecer la tendencia en la actualidad es que las parejas manejen sus finanzas por separado que en conjunto.
Esto incluye movimientos bancarios, deudas, productos y gastos.
Según lo demostrado es que el 75% de las personas manejan sus deudas por separado, mientras que el 25% lo hacen en unión.
Para evitar estos problemas, es fundamental que las parejas hablen abierta y honestamente sobre sus finanzas desde el principio de la relación.
Esto incluye discutir sobre sus ingresos, gastos y deudas, así como establecer objetivos financieros y un plan para alcanzarlos.
También es recomendable que las parejas consideren asesoramiento financiero profesional para ayudar a manejar sus finanzas y prevenir conflictos.
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